El placer por aprender es similar al placer por la lectura, no sabemos el tesoro que nos estamos perdiendo hasta que empezamos a disfrutarlo. La obligación es enemiga del disfrute. Recién cuando dejamos de “estudiar para ser alguien”, para “querer un diploma más” para “querer saber más que otros” o para “competir con el otro” podemos empezar a estudiar por placer, por curiosidad, por el disfrute de conocer cosas interesantes, por la alegría de descubrir y ver mejor el maravilloso mundo que nos atrae, el de la cultura francesa
¡Aprender por placer es un auténtico lujo, hacete este regalo!
Modalidad: Presencial/Online (vos elegis la modalidad)